Un día como, un 22 de agosto pero
del año 1972 hace ya 41 años ocurría una
tragedia que golpeo al pueblo Argentino y a los compañeros Peronistas de
nuestro País.
Alrededor de las 3: 30 AM 19
presos fueron obligados a salir de sus celdas y fueron ametrallados a mansalva.
El horror mezclo gritos, llanto, humo y sangre.
Las Fuerzas Armadas hicieron correr la versión que había sido todo causa
de un nuevo intento de fuga. Según la versión oficial, Mariano Pujadas, uno de
los guerrilleros había intentado arrebatarle el arma al Teniente de Corbeta
Luis Emilio Sosa; pero los sobrevivientes de la masacre, María Antonia Berger,
Alberto Miguel Camps y Ricardo Rene Haidar se encargaron de que el mundo
supiera la verdad.
La opinión pública descreyó la versión oficial y el 25 de agosto, solo tres días después, la
CGT declaro un paro activo de 14hs y los velatorios públicos no se realizaron.
El General Juan Domingo Perón califico a las muertes como “asesinatos”,
y a raíz de esta matanza los vientos de la política argentina cambiaron
convirtiéndose este hecho en una espina que no para de sangrar.
Pero
afortunadamente cerca de 40 años después gracias a la voluntad política del ex
Presidente Néstor Kirchner, quien levantó la bandera de los derechos humanos y
decidió que los delitos de lesa humanidad no quedaran impunes y pudimos ver
sentados en el banquillo de los acusados a los responsables que cometieron los
fusilamientos de Trelew
"El
principal triunfo político es tener el presente que estamos viviendo hoy, donde
muchos de los sueños, de las utopías de la generación del ’70 y los compañeros
de Trelew, están más vigentes que nunca y se pueden cristalizar en políticas
públicas que ayudan a la construcción de la justicia social, a la distribución
de la riqueza y a la construcción de la democracia".
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