14 DE AGOSTO: 347 ANIVERSARIO DE QUILMES

FELIZ 347° ANIVERSARIO A NUESTRA QUERIDA CIUDAD DE QUILMES.

Lo que conmemoramos cada 14 de agosto es una confluencia histórica  entre la llegada de los quilmes en 1666, de los acalianos, en 1667, más la designación de Pueblo Libre un 14 de agosto de 1812 y también junto a la promulgación de la ley N° 3627 por el Gobernador Marcelino Ugarte que asignaba a Quilmes la categoría de Ciudad acontecimiento que se produjo el 2 de agosto de 1916.

Se observa que en las ordenanzas de 1935 y la de 1937 no figura la palabra festejo, sino rememoración, o sea, recordar lo sucedido para construir sobre la memoria.

Se conmemora o rememora para insuflar en nuestra identidad a aquellas 200 familias quilmes y acalianas, cuya expatriación resultó un genocidio y la destrucción de una cultura de 1200 años.

Los quilmeños tenemos el orgullo de que esta ciudad y partido lleva el nombre de un pueblo originario, precolombino, que se distinguió en nuestra historia por un bravío espíritu de Libertad e Independencia, preanuncio ejemplar para los hombres y mujeres de la gesta emancipadora.

No hay documentación fidedigna sobre la fecha exacta en que los Quilmes llegaron a poblar las costas rioplatenses donde hoy se levanta la ciudad que lleva su nombre. Después que el Gobernador del Tucumán Alonso de Mercado y Villacorta los derrotó definitivamente, para doblegar su espíritu independiente y libertario los desnaturaliza o extraña de los Valles Calchaquíes. Según la historiadora Guillermina Sors, el desarraigo de los quilmes desde Tucumán se inició con posteridad a noviembre de 1665 y antes del 27 enero de 1666 y “… ya estaban en el puerto hacia noviembre de 1666″;   lo que reitera nuestro máximo historiador el Dr. José A. Craviotto, en su obra fundamental “Quilmes a través de los años: “no antes de noviembre de 1665 ni con posterioridad a enero de 1666″.

Partieron desde Andalgalá y  después de una trayectoria infrahumana de 1500 Km., los quilmes acamparon en las afueras de la ciudad de Buenos Aires, en las proximidades de la actual plaza Miserere. Desde allí los trajo el alcalde mayor provincial Juan del Pozo y Silva, “a tierras donadas por él para establecer la reducción y encomienda real a cambio de otras más al sur.”

Era una propiedad que Garay, durante la segunda fundación de Buenos Aires en 1580, en el repartimiento de tierras otorgó al asunceno Pedro de Quirós, que, según la leyenda, las cambió por un caballo y una guitarra (¡se podríamos considerar a Quirós el primer músico rioplatense!)

Dice el Prof. Juan Carlos Lombán   que fue “la segunda localidad rioplatense, anterior a Colonia y a Montevideo” y agrega que no se halló ninguna documentación que precise la fecha exacta, pero por características atmosféricas, debió ser a mediados del año 1666.

Antes, en 1615 se había fundado la reducción de Santiago de Baradero con pueblos guaraníes del delta, la primera de este tipo, pero con la diferencia  que estos pobladores no fueron extrañados de su tierra natal o sea arrancados de sus propiedades originales y trasladados a la fuerza a otras ajenas a su tradición y cultura.

Según documentación existente, el obispo Cristóbal de la Mancha y Velazco, el 25 de agosto de 1666, convocó a concurso por oposición a los clérigos,  “por el término de ocho meses”,  para inculcar la doctrina en la reducción, que luego se convertiría en curato, según un Auto del cabildo eclesiástico de Buenos Aires, el 23 de octubre de 1730 y en parroquia el 28 de setiembre de 1780.

Luis Otamendi, otro de nuestros historiadores, sugiere que pudo haber sido el 14 de setiembre pues ese día según el santoral romano correspondía a la fiesta de la Exaltación de la Cruz; nombre que se  impuso a la Reducción.

José Goldar afirmó que “… la fundación debió haber ocurrido entre el 25 de agosto de 1666 y el 29 de noviembre por la rendición de cuentas de los gastos del traslado de los quilmes hecha por el capitán que los acompañó hasta Córdoba. Entre las referencias a tomar es que el 25 de agosto el obispo Velásquez pidió un cura doctrinero pero todavía no sabían dónde iban a asentar a los indios. Por eso se supone que para esa fecha ya se hallaban en los suburbios. El 29 de noviembre de 1666 el capitán manda la cuenta de los que costó el traslado de los quilmes al gobernador Martínez de Salazar, es decir, no sólo el traslado sino el mantenimiento. El documento fechado en Quilmes, fue recibido en Asunción pues aún dependíamos de la gobernación del Paraguay.”

Definitivamente, se resolvió que la fecha aniversario sería el 14 de agosto, en la que el Primer Triunvirato rubricó el decreto que declaraba a la Reducción,  pueblo libre, coincidencia aproximada del establecimiento de estos pueblos originarios, quilmes y acalianos, en estas costas platenses.

LA FECHA DE LA FUNDACIÓN DE QUILMES

El 6 de julio de 1935 por ordenanza N° 835 se sancionó: “… declarar el 14 de agosto de 1669, como fecha presuntiva del establecimiento de la Reducción de lo Quilmes en las tierras que dieron origen a la fundación del pueblo de Quilmes – y agrega -, acontecimiento que se rememorará anualmente en ese día hasta tanto una comisión especial que examine los antecedentes históricos del caso, logre determinar la fecha exacta o más aproximada del mismo. Y completa en los siguientes artículos: Art.2°.- La Comisión Especial a que se refiere el artículo precedente estará integrada por cuatro miembros del H.C.D., la que solicitará la colaboración de las Junta de Historia y Numismática Americana – aún no existía la Junta de Estudios Históricos de Quilmes que fue creada en 1940  – Art. 3°.- Para perpetuar la memoria de los indios Quilmes, se erigirá un monumento artístico costeado por suscripción popular, con el concurso de la Municipalidad… cuya piedra fundamental se colocará al celebrarse el 2° aniversario de la fecha señalada en el Art. 1°.

Pero el 21 de julio de 1937 hay una rectificación a esa ordenanza N° 835, con una nueva, la N° 1023 que dice: Art. 1°.- Modifícase el Art. 1° de la Ordenanza N° 835, en la siguiente forma: “Artículo 1°.- Adoptase la fecha 14 de agosto de 1666, como la del establecimiento de la Reducción de los Quilmes, etc.

O sea, que el 21 de julio de 1937, se determinó la fecha a rememorar el arribo involuntario del los quilmes y acalianos a este lugar frente al Río de la Plata.

¿PERO,  SE FUNDÓ QUILMES?

Hablar de fundación, según la acepción que daban a esa palabra los conquistadores y colonizadores españoles, no condice con lo que se conoce para la creación de lo que hoy es la ciudad y partido de Quilmes.

Los españoles, según establecían las Leyes de Indias, cuando fundaban una ciudad o poblado realizaban una ceremonia: labraban acta ante escribano idóneo y colocaban el Rollo o Árbol de Justicia, también llamado picota.

El rollo, utilizado por los romanos en su expansión territorial era insignia de jurisdicción, una columna de piedra rematada por el águila imperial, que luego se sustituyó por una cruz; en muchos casos servía de picota donde se exponían las cabezas de los ajusticiados.

En los territorios en que no había piedra, como en la costa del Río de la Plata, se sustituyó por un tronco de considerable diámetro, cosa que en nuestro territorio debe haber costado bastante conseguir ya que la mayor parte de nuestra vegetación original era achaparrada, de arbustos y árboles de escasísima altura como sarandíes, ñapindáes, etc. La mayor parte de la vegetación arbórea de la pampa húmeda fue instalada después de la conquista y generalizada a dimensiones extraordinarias por el plan de arborización que inició Sarmiento después de 1850.

En la ceremonia de fundación, en el rollo se clavaba, escrito sobre pergamino, el nombre que se le daría a la nueva población. Salvo raras excepciones, se anteponía el del santo que la curia romana establecía para cada día del año en el santoral como: San Fernando de Catamarca, San Juan de Vera de las Siete Corrientes, Nuestra Señora de la Concepción del Río Bermejo o de la Capital Federal a la que Juan de Garay bautizó, Puerto de Nuestra Señora de los Buenos Aires y Ciudad de la Santísima Trinidad; luego el funcionario español que encabezaba la fundación arrancaba hierbas de la tierra y las arrojaba hacia los cuatro puntos cardinales repitiendo el nombre elegido para el poblado naciente; se hacían las bendiciones y preces establecidas y se oficiaba una misa. Concluida esta ceremonia se pasaba a las mercedes, distribución de solares, quintas y chacaras o chacras.

Así como se ignora la fecha exacta del momento en que los quilmes ponen el primer pie en estas tierras tampoco se puede corroborar que se haya concretado esa ceremonia fundacional ni nada parecido.