El 9 de julio es el día que se festeja la Declaración de la Independencia de Argentina. Ese día, pero de 1816, Los representantes de las provincias reunidos en asamblea en la Ciudad de San Miguel de Tucumán, situada a 1.200 kilómetros al norte de Buenos Aires, declararon la independencia de la región. Nacía Argentina como país independiente.
Es un día importante para Argentina. En la Ciudad de Tucumán se realizan los actos centrales, pero en todo el país se recuerda, con diversos actos y festejos la fecha. En Buenos Aires también hay actos oficiales con la presencia de soldados del Regimiento de Patricios. La Avenida de Mayo se transforma en lugar de los festejos populares. El 9 de Julio junto al 25 de Mayo, son las dos fechas patrias más importantes de Argentina.
Un poco de historia
Luego de los sucesos de mayo de 1810, las Juntas de Gobierno creadas por los criollos, gobernaron la región del Virreinato del Río de la Plata. Ese territorio incluía a los actuales países Argentina, Uruguay, Paraguay y el sur de Bolivia. Se lo llamó Provincias Unidas del Río de la Plata.
Apenas seis años después, la situación en la región era muy difícil. Desde México hasta Chile, todos los movimientos independentistas estaban siendo sofocados. Solo quedaban las Provincias Unidas con gobierno autónomo y ya eran acosadas en el norte por las tropas realistas.
Se conocía, además, que España preparaba una expedición militar hacia el Río de la Plata y la invasión de tropas portuguesas a la Banda Oriental, actual Uruguay. Las luchas internas también habían desgastado y sumido a las Provincias Unidas en una anarquía general.
La situación era tan difícil que los patriotas comprendieron la necesidad de dejar de lado los conflictos internos, ante el riesgo de perder todo lo logrado hasta ese momento. Así surgió la asamblea de Tucumán y de sus deliberaciones la Declaración de independencia.
Carruajes y comidas
En ese tiempo no era sencillo viajar a Tucumán. Desde Buenos Aires se demoraba entre 25 y 50 días, dependiendo del clima y del tipo de vehículo empleado. No existían caminos, solo huellas que atravesaban ríos, desiertos y montañas.
El medio de transporte común en la época era el caballo. Los personajes importantes y las mujeres, elegían vehículos ligeros llamados "galeras". Eran similares a las diligencias del antiguo oeste americano, tenían cuatro ruedas y eran tiradas por cuatro caballos. Un transporte alternativo, pero lento, eran las "carretas", grandes carros de madera que eran tirados por varios bueyes. Estos vehículos eran amplios y utilizados mayormente para el transporte de mercaderías y también algunos pasajeros, sin mucho apuro y bajo presupuesto.
En Tucumán se disfrutaban platos típicos de la zona, empanadas, humita, diversos cocidos con vegetales, legumbres y carnes. También era habitual el "charque" finas tiras de carne salada y desecada.
La Casa de Tucumán
La fecha patria del 9 de Julio, siempre es representada por la fachada de la histórica de laCasa de Tucumán, lugar donde se llevó a cabo la asamblea. En ella, aun se conservan diversos espacios y elementos que fueron utilizados en la época.
La casa original fue parcialmente demolida hace muchos años. La actual, es una reconstrucción basada en la original. Puedes visitar la histórica Sala de Reuniones, lugar dónde se celebraron las históricas jornadas de 1816, sus patios y jardines.
Una historia insólita
¿Sabías que el acta original de la Declaración de la Independencia fue robada? El hecho, digno de una novela de aventuras, es mencionado por el historiador Daniel Balmaceda, en su libro "Espadas y corazones. Pequeñas delicias de héroes y villanos de la historia argentina."
Cuenta el historiador, que concluida la asamblea, se envió un oficial a Buenos Aires con las actas. Partió a caballo y sin escolta a pesar de llevar tan importantes documentos. En un lugar de la provincia de Córdoba, fue interceptado por unas personas, también patriotas, que le quitaron los documentos que llevaba. Las actas nunca aparecieron. Misterios de la historia argentina.
Sin embargo, el acta de la declaración pudo ser reconstruida, tiene cuatro páginas y en la última, está el texto del juramento que cada congresal debía expresar y firmar:
Formula del juramento que han de prestár todos los habitantes de las Provincias-Unidas de Sud-America-
"Jurais por Dios Nto. Señor, y esta Señal de + promovér y defendér la Libertad de las Provincias Unidas en Sud-America, y su independencia del rey de España Fernando 7º, Sus Succesores, y Metropoli, y toda otra dominacion extrangera? Jurais a Dios Nuestro Señor, y pometeis a la Patria el Sostén de estos Dres hasta con la Vida, haveres y fama? Si Juro. Si asi lo hiciereis, Dios os ayude; y si nó, él y la patria os hagan cargo." Es copia= Doctor Serrano, Diputado, Secretario= Es copia." Arteaga Sec
La independencia y los festejos de julio
de 1816
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El 9 de julio de 1816 el Congreso General Constituyente reunido en
la ciudad de Tucumán declaró la Independencia de las Provincias Unidas del
Río de la Plata. Pero las luchas continuarían y pasarían más de ocho años,
hasta el triunfo patriota en la batalla de Ayacucho, el 9 de diciembre de
1824, para que la independencia de América del Sur quedara sellada para
siempre. Sin embargo, los festejos por la emancipación comenzaron al día
siguiente de declararse la independencia. Para recordarlo hemos seleccionado tres
fragmentos en torno a las celebraciones escritos por Gregorio Aráoz de La
Madrid,Paul Groussac y el oficial sueco Jean Adam Graaneer, donde narran los
festejos del 10 y del 25 de julio de 1816.
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Fuente: Ramallo, Jorge
María, La declaración de la independencia,
Buenos Aires, sin fecha.
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El general La Madrid, que en ese
entonces se encontraba en Tucumán formando parte del Ejército Auxiliar del
Perú, a las órdenes del general Belgrano, cuenta en sus Memorias que “declarada la independencia el 9
de julio, nos propusimos todos los jefes del ejército, incluso el señor
General en jefe, dar un gran baile en celebridad de tan solemne declaratoria;
el baile tuvo lugar con esplendor en el patio de la misma casa del Congreso,
que era el más espacioso. Asistieron a él todas las señoras de lo principal
del pueblo y de las muchas familias emigradas que había de Salta y Jujuy,
como de los pueblos que hoy forman la república de Bolivia”.
Groussac refiriéndose a esta fiesta,
dice: “El baile del 10 de julio quedó legendario en Tucumán. ¡Cuántas veces
me han referido sus grandezas mis viejos amigos de uno y otro sexo, que
habían sido testigos y actores de la inolvidable función! De tantas
referencias sobrepuestas, sólo conservo en la imaginación un tumulto y
revoltijo de luces y armonías, guirnaldas de flores y emblemas patrióticos,
manchas brillantes u vagas visiones de parejas enlazadas, en un alegre
bullicio de voces, risas, jirones de frases perdidas que cubrían la delgada
orquesta de fortepiano y violín. Héroes y heroínas se destacaban del relato
según quien fuera el relator. Escuchando a doña Gertrudis Zavalía, parecía
que llenaran el salón el simpático general Belgrano, los coroneles Álvarez y
López, los dos talentosos secretarios del congreso, el decidor Juan José Paso
y el hacedor Serrano… Oyendo a don Arcadio Talavera, aquello resultaba un
baile blanco, de puras niñas “imberbes”, como él decía. Y desfilaban ante mi
vista interior, en film algo
confuso, todas las beldades de sesenta años atrás…”.
También hubo festejos el 25 de julio
en las afueras de la ciudad. Jorge María Ramallo cita a un testigo de las
celebraciones, el oficial sueco Jean Adam Graaneer, agente del Príncipe
Bernadotte, que se encontraba en ese momento Tucumán. En su descripción de
los sucesos, realizada cuatro días después de los festejos, Adam Graaner se
refiere así a aquellos sucesos:
“El 25 de julio fue el día fijado
para la celebración de la independencia en la provincia de Tucumán. Un pueblo
innumerable concurrió en estos días a las inmensas llanuras de San Miguel.
Más de cinco mil milicianos de la provincia, se presentaron a caballo,
armados de lanza, sable y algunos con fusiles; todos con las armas
originarias del país, lazos y boleadoras…
”Las lágrimas de alegría, los
transportes de entusiasmo que se advertían por todas partes, dieron a esta
ceremonia un carácter de solemnidad que se intensificó por la feliz idea que
tuvieron de reunir al pueblo sobre el mismo campo de batalla donde cuatro
años antes, las tropas del general español Tristán, fueron derrotadas por los
patriotas. Allí juraron ahora, sobre la tumba misma de sus compañeros de
armas, defender con su sangre, con su fortuna y con todo lo que fuera para
ellos más precioso, la independencia de la patria.
”Todo se desarrolló con un orden y
una disciplina que no me esperaba. Después que el gobernador de la provincia
dio por terminada la ceremonia, el general Belgrano tomó la palabra y arengó
al pueblo con mucha vehemencia prometiéndole el establecimiento de un gran
imperio en la América meridional, gobernado por los descendientes (que
todavía existen en el Cuzco) de la familia imperial de los Incas
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9/7/13
9 DE JULIO: DÍA DE LA INDEPENDENCIA
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