Predecesor
|
|
Sucesor
|
|
Datos personales
|
|
Nacimiento
|
|
Fallecimiento
|
|
Juan Gualberto Gregorio de Las Heras (Buenos Aires, Virreinato del Río de la Plata; 11 de julio de 1780 - Santiago de Chile; 6 de febrero de 1866), militar argentino, integró el Ejército Libertador de Chile y Perú y fue gobernador de la Provincia de Buenos Aires. Más tarde dirigió grupos opositores al
gobernador Juan Manuel de Rosas en su exilio en Chile.
Primera campaña en Chile
El apellido original de
su familia era Gregorio de Las Heras, pero más tarde le quedó su segundo
apellido como único. Fue comerciante en su juventud, y luchó contra lasInvasiones inglesas en la Compañía del
Comercio, pasando luego como sargento al Escuadrón de Húsares de Pueyrredón.
Al estallar la Revolución de Mayo se encontraba en Córdoba, donde se
incorporó al Batallón de Patricios de Córdoba de 400 hombres. El 24 de octubre de 1810 obtuvo el
despacho de sargento mayor del cuerpo. El 27 de octubre de 1812 fue nombrado
comandante de la guarnición de Córdoba. Parte de ese batallón fue enviado en 1813 a Chile
integrando el Batallón
de Auxiliares Argentinos, bajo el mando del coronelSantiago Carreras y luego de Marcos Balcarce; Las Heras
era su segundo jefe y ocupó el mando al ser Balcarce nombrado gobernador
intendente de Cuyo. Participó en elSitio de Chillán, donde
venció en la Batalla de Cucha Cucha en febrero de 1814, y al mes siguiente en la Batalla de Membrillar, a órdenes
del general Juan Mackenna. Luchó en
otras batallas menores y fue ascendido a teniente coronel.
Se vio envuelto en las
disensiones internas entre los partidos chilenos, lo que hizo que regresara a
Mendoza; pero el nuevo gobernador de Cuyo, José de San Martín, lo
convenció de regresar. Llegó justo después del desastre de Rancagua, en octubre
de 1814, a tiempo para proteger la retirada de
las fuerzas que se pudieron salvar. Entre ellos iban los generales Bernardo O’Higgins y José Miguel Carrera.
La campaña de San Martín a Chile
San Martín se puso a
organizar el Ejército de los Andes y encargó al coronel Las
Heras la formación de un cuerpo de infantería. Justo antes de comenzar el cruce
de los Andes fue ascendido a brigadier, y comandó la columna más importante,
que cruzó por el paso deUspallata, en el norte de Mendoza, mientras
San Martín cruzaba por el sur de San Juan. Cuando la
columna que comandaba el brigadier Las Heras partió desde el campamento de El Plumerillo,1 la gente salía a la
calle a ofrecer mantas y ponchos para que se abrigaran los soldados. Su segundo
jefe, Enrique Martínez y su lugarteniente José Antonio
Alemparte Vial, ganaron algunas pequeñas batallas, como las de
Picheuta, Achupallas y Guardia Vieja, y juntos
ocuparon la ciudad de Santa Rosa de Los Andes, actualmenteLos Andes.
El 12 de febrero de 1817, su participación en la batalla de Chacabuco fue esencial para
asegurar la victoria. Dirigió la primera campaña al sur de Chile, venciendo al
general José Ordóñez en Curapaligüe y Gavilán, al norte de Concepción. Después
quedó bajo el mando de O’Higgins, que organizó el asalto de la fortaleza de Talcahuano en diciembre. Pero
desoyó las ideas de Las Heras y siguió las del general Miguel Brayer — general de los
ejércitos de Napoleón Bonaparte — y, a pesar del
heroísmo de Las Heras, que perdió la mitad de sus hombres, el asalto fue un
desastre.
Poco después llegaban
refuerzos del Perú para los realistas, de
modo que San Martín ordenó el repliegue y se puso al mando del ejército. Una
imprudencia costó la derrota en la Sorpresa de Cancha
Rayada, donde la decisión de Las Heras salvó la mitad del
ejército. Con esos hombres y algunos más, y sólo dos semanas más tarde, San
Martín obtuvo la definitiva victoria en la batalla de Maipú, donde Las
Heras completó la victoria derrotando al general Ordóñez.
Campaña al Perú
Permaneció en Santiago, donde en marzo de 1820 se casó con María del Carmen Larraín,2 una joven de la aristocracia santiaguina.
Colaboró con San Martín en la formación de la Expedición Libertadora del Perú como jefe del estado mayor. Cuando la expedición desembarcó en la bahía de Paracas, en septiembre de 1820, Las Heras fue el
encargado de tomar la cercana villa de Pisco, primera base del ejército en Perú. Desde el campamento Huaura hizo varias cortas expediciones hacia los alrededores de Lima. Tras la caída de la capital virreinal en manos de los patriotas,
dirigió el sitio del puerto y fortaleza del Callao, que le costó cuarenta días capturar.
Ocupó la comandancia en jefe del ejército peruano y fue ascendido al
grado de mariscal, pero se enfrentó con San Martín por la inactividad del
ejército, la inclinación aristocrática del gobierno peruano y las intrigas del
ministro Bernardo de Monteagudo. Regresó a Chile, pero fue muy mal recibido por O’Higgins, de modo que
volvió a Buenos Aires.
Gobernación en Buenos Aires
El ministro Bernardino Rivadavia lo envió en misión diplomática al Alto Perú, a negociar con los últimosrealistas, pero fracasó por la intransigencia de éstos. Estaba en viaje de
regreso, cuando fue elegido gobernador de la provincia de Buenos Aires, cargo que asumió en mayo de 1824. Continuó el impulso
progresista de su antecesor Martín Rodríguez, y firmó un tratado con Inglaterra, que incluía el reconocimiento de la
independencia argentina.
En un principio se opuso a la guerra con el Imperio del Brasil, que aún ocupaba la Banda
Oriental. Sin embargo, poco después de
inaugurar el Congreso de 1824, recibió la noticia de la victoria de los Treinta y Tres Orientales y debió declarar la guerra. Pero su ministro de Hacienda, Manuel José García, le negó sistemáticamente fondos, por lo que no hubo avances por más de
un año.
La guerra obligó al Congreso a nacionalizar el gobierno porteño, y en
febrero de 1826 asumió Rivadavia como presidente. Éste nacionalizó casi toda la
provincia de Buenos Aires, y Las Heras renunció a un cargo que ya no
significaba nada.
Últimos años
Regresó a Chile, donde ejerció como jefe de estado mayor e inspector
general del ejército hasta 1830. Si bien no era un exiliado, se rodeó de todo
tipo de exiliados argentinos en Chile; entre ellos resultaban cada vez más
numerosos los enemigos de Facundo Quiroga y Juan Manuel de Rosas, que gradualmente asumió el gobierno general de la Argentina y expulsó a todos los opositores. Consiguió la protección del gobierno
chileno de esos exiliados, entre ellos los futuros presidentes Bartolomé
Mitre y Domingo Faustino Sarmiento, y presidió la comisión argentina de emigrados. En realidad, sólo
aportaba su casa para las reuniones.
Tras la caída de Rosas en 1852, ocupó algunos cargos honorarios en el
ejército chileno; era comandante general de armas en 1865, cuando pasó a retiro definitivo.
Sus cenizas se encuentran en la Catedral Metropolitana de
Buenos Aires junto al Mausoleo del general José de San Martín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario