El 11 de noviembre de 1951 a las 11.15 horas, una urna fue acercada al Policlínico Presidente Perón de Avellaneda. Evita votaba por primera y unica vez.
El triunfo electoral que llevó a Perón por segunda vez a la Presidencia de la Nación fue abrumador. Los totales generales aseguraban al Partido Peronista el 66,5 % de los votos emitidos de los cuales, dos millones y medio eran de mujeres. En la elección votó el 90,32 % de las mujeres empadronadas.
Perón había declarado antes de los comicios “La primera elección la gané con los hombres; la segunda será con las mujeres.”
Ese 11 de noviembre de 1951, fue la primera vez en la historia argentina en que la mujer se presentó para emitir su voto y elegir a quienes la iban a representar y, quizás lo más importante, se incorporó al Congreso Nacional la presencia de las nuevas legisladoras, con 31 representantes que ocuparon las bancas parlamentarias.
Este ingreso de la mujer en la participación ciudadana, con derechos políticos tanto para elegir como para ser elegida, fue una de las promesas que el coronel Perón, como Presidente electo de todos los argentinos, había hecho el 4 de junio de 1946 al asumir la primera magistratura de la Nación. Esa promesa comenzó a hacerse realidad al presentar el proyecto de ley en el Primer Plan Quinquenal, en octubre del mismo año:
“Toda mujer argentina, nativa o naturalizada, tiene derecho a partir de los 18 años de edad, a elegir y ser elegida, lo mismo que los varones, siempre que esté inscripta en el padrón electoral.”
Hoy, a más de medio siglo, recordamos con orgullo ese día en el que las mujeres argentinas por primera vez ejercieron el derecho que el gobierno peronista, en un acto reparatorio y de justicia, les otorgó.
Hace ya 60 años, el proyecto del general Perón, llevado adelante con tesón por Evita, se plasmó en un hecho irreversible: las mujeres argentinas se convirtieron en ciudadanas de la Nación. Queremos recordar especialmente a esas mujeres que caminando todo el país, colaboraron en la construcción del padrón femenino, a las que fueron elegidas, a las que por ser legisladoras padecieron cárcel, a todas ellas, nuestro respeto y admiración.
El triunfo electoral que llevó a Perón por segunda vez a la Presidencia de la Nación fue abrumador. Los totales generales aseguraban al Partido Peronista el 66,5 % de los votos emitidos de los cuales, dos millones y medio eran de mujeres. En la elección votó el 90,32 % de las mujeres empadronadas.
Perón había declarado antes de los comicios “La primera elección la gané con los hombres; la segunda será con las mujeres.”
Ese 11 de noviembre de 1951, fue la primera vez en la historia argentina en que la mujer se presentó para emitir su voto y elegir a quienes la iban a representar y, quizás lo más importante, se incorporó al Congreso Nacional la presencia de las nuevas legisladoras, con 31 representantes que ocuparon las bancas parlamentarias.
Este ingreso de la mujer en la participación ciudadana, con derechos políticos tanto para elegir como para ser elegida, fue una de las promesas que el coronel Perón, como Presidente electo de todos los argentinos, había hecho el 4 de junio de 1946 al asumir la primera magistratura de la Nación. Esa promesa comenzó a hacerse realidad al presentar el proyecto de ley en el Primer Plan Quinquenal, en octubre del mismo año:
“Toda mujer argentina, nativa o naturalizada, tiene derecho a partir de los 18 años de edad, a elegir y ser elegida, lo mismo que los varones, siempre que esté inscripta en el padrón electoral.”
Hoy, a más de medio siglo, recordamos con orgullo ese día en el que las mujeres argentinas por primera vez ejercieron el derecho que el gobierno peronista, en un acto reparatorio y de justicia, les otorgó.
Hace ya 60 años, el proyecto del general Perón, llevado adelante con tesón por Evita, se plasmó en un hecho irreversible: las mujeres argentinas se convirtieron en ciudadanas de la Nación. Queremos recordar especialmente a esas mujeres que caminando todo el país, colaboraron en la construcción del padrón femenino, a las que fueron elegidas, a las que por ser legisladoras padecieron cárcel, a todas ellas, nuestro respeto y admiración.
Los militantes del Frente Generacional, hoy mas que nunca les damos
un abrazo peronista.
Roberto Ariel Gaudio
Presidente Bloque Frente Generacional
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