Por: Realidad Web.-
La oposición quilmeña denunció falta de información en la Rendición de Cuentas de 2009.
Sahagún aseguró que hubo un "desbande financiero", mientras que Gaudio mencionó que el municipio está "sobredimensionado" por el gasto en personal. El oficialismo defendió el uso de los fondos y negó que se haya ocultado información.
El Concejo Deliberante aprobó este viernes la Rendición de Cuentas 2009 del Gobierno de Francisco Gutiérrez. La sesión duró poco más de una hora y mostró las posturas encontradas del oficialismo y la oposición.
El argumento central de la oposición fue la falta de información. Tanto Mario Sahagún (ARI-CC) como Roberto Gaudio (PJ-MPA) hicieron hincapié en este punto. Sahagún criticó que no se haya entregado un listado pormenorizado de los proveedores que se contrató durante el 2009.
El arista afirmó en el recinto que las reuniones de la comisión de Presupuesto, que preside el oficialista Claudio González "no fueron fructiferas". Y agregó que "la poca información que se nos ha dado nos habla de un desbande finaciero".
Sahagún centró su crítica en el gasto de personal -210 millones de pesos- y el ingreso municipal de 160 millones de pesos, que no alcanza a cubrir ese monto. El concejal consideró que el Municipio está "sobredimensionado" tanto en la cantidad de empleados como en la de cooperativas.
Además, el ex presidente del Concejo agregó que la deuda flotante, de más de 40 millones de pesos, representa el 40 por ciento de los ingresos genuinos del Municipio. Se quejó también de los egresos para el barrido: "Se gastaron 14 millones de pesos, cuando la recaudación por tasa es de 4 millones. El resto se obtuvo de rentas de otro tipo", aseveró. Y concluyó: "La Rendición de Cuentas es un cuadro de Picasso".
La respuesta llegó en la voz de la anibalista Edith Llanos, que afirmó que "todos los integrantes de la comisión tuvimos el CD -de la Rendición de Cuentas-. Y si no se tuvo antes fue por la crisis del Concejo". Para contrarrestrar la calificación de "desbande" que había planteado Sahagún, Llanos afirmó que los ingresos genuinos del Municipio, desde 2007 a 2009 pasaron de 107 millones de pesos a casi 168 millones. La ex diputada nacional remató diciendo que la deuda flotante está cancelada en un 75 por ciento.
Luego de la aliada de Gutiérrez, volvieron las críticas opositoras, esta vez de la mano de Gaudio. El edil cuestionó que la comisión se haya reunido el 17 de mayo, cuando la crisis del HCD se resolvió el día 5 de ese mes. "El 6 se podrían haber constituido las comisiones", dijo. Y le retrucó a Llanos su argumento del incremento del ingreso municipal recordando que el Gobierno de Gutiérrez aumentó dos veces las tasas y, por eso, recaudó más.
Gaudio criticó la cantidad de contratos políticos del Municipio. Y afirmó que "con las cooperativas, la planta política debería haber bajado". El concejal también hizo referencia al gasto en la recolección de residuos, un ítem polémico. aseguró que se presupuestó gastar 56 millones, pero se destinaron, finalmente, 91 millones. "Hubo una decisión política de no discutir las cuentas. Se gastó la plata como se quiso. Quilmes es un Municipio desvirtuado", finalizó.
Del lado oficialista, Graciela Gómez (FPV-Polo Social) respondió a las críticas. "Si se llama improvisación a que se haya bajado la mortalidad infantil cinco puntos, a que haya aumentado el 26 por ciento la inversión en Salud y a que haya tantos compañeros trabajando en las cooperativas, bienvenida sea la improvisación", afirmó.
El último contrapunto en el recinto lo protagonizaron el oficialista Claudio González y Diego Iglesias. El primero destacó que se incrementó el salario del personal municipal: "Cuando llegamos a la gestión, los compañeros municipales ganaban 500 pesos. Hoy la realidad marca otra cosa". Y cerró: "Tenemos la convicción de trabajar por los desposeídos en los barrios, con obras de agua, cloacas, asfalto y Salud".
Iglesias pidió la palabra sólo para argumentar contra González. "Las obras de agua y cloacas corren por cuenta de AySA, por lo cual no hay gasto municipal. Quería recordarle eso - a González- y, además, tener en cuenta que para pavimentación, mejoramiento de barrios y obras públicas se preveían 80 millones, pero solamente se ha invertido cerca de un millón de pesos", contraatacó.
La Rendición de Cuentas se aprobó con doce votos afirmativos contra once negativos.
Los votos positivos fueron de: Claudio González, Graciela Gómez, María del luján Dubroca, Francisco Buono y José Migliaccio (FPV-Polo Social); Jorge Molina y Ricardo Arguello (que disolvieron su bloque Honor Peronista para reintegrarse al FPV-Polo Social); Edith Llanos, Nora Cuestas y Diego Tarzián (Anibalistas); Cora Otamendi (PJ Camañista) y Carlos POsch (Unión Celeste y Blanco-Recrear).
Por la negativa se expresaron: Eduardo Sánchez, Raquel Vallejos y Mario Sahagún (ARI-CC); Roberto Gaudio, Diego Iglesias y Patricia Coria (PJ-MPA, villordismo); Nora Saracco y Luis Bartti (Unión-PRO); Graciela Magnani (Radicales en la CC); José Casazza (Federación Peronista, sector de Ángel Abasto) y Fernando Pérez (UCR). Estuvo ausente José María Salustio, presidente del Bloque Unión-PRO.
Después de la sesión, rueda de prensa.
A la salida del recinto, oficialistas y opositores dialogaron con los medios. Migliaccio y González encarnaron la defensa de Gutiérrez. González atribuyó las diferencias con la oposición a distintas formas de ver la política: "Aunque les hubiéramos dado todo lo que pedían, no hubieran estado conformes porque la cuestión pasa por otro lado, por una cuestión política. Nosotros apostamos a los gastos de una manera y ellos lo harían de otra".
Sahagún por su parte, reiteró las críticas que había hecho en el recinto: "Queríamos saber el listado de proveedores y cómo se ha contratado a cada uno. Si no sabemos en qué se ha gastado el dinero, no podemos votar favorablemente. Este Gobierno no quiere que se lo controle", remarcó el arista. Y para finalizar afirmó: "Esto es un desbande porque, si se compara el Presupuesto con lo ejecutado, hay un total descontrol por los cambios de partida. Es imposible controlar de esta manera el Ejecutivo municipal".
Gaudio también charló con la prensa local y apuntó sus dardos a la cantidad de empleados municipales que financia la gestión de Gutiérrez: "El dinero que aportan los quilmeños al Municipio hoy se gasta íntegramente en personal. Además, se usaron 41 millones de la coparticipación para afrontar estos gastos. Creemos que es un Municipio desmesurado en la cantidad de gente".
El edil se refirió también de la recolección de residuos, uno de los puntos de la Rendición de Cuentas que había cuestionado en la sesión: "Se había previsto gastar 56 millones de pesos en recolección y barrido y se gastaron 91 millones. Los anuncios del Gobierno sobre la capitalización, la compra de móviles propios, la instalación del sistema de contenedores deberían haber hecho que disminuyan los gastos por recolección. No sólo que no disminuyeron sino que aumentaron más que lo que el Presupuesto tenía previsto".
Con el visto bueno a la Rendición de Cuentas, Gutiérrez sumó una nueva satisfacción en el Concejo. Después de la crisis de los primeros cuatro meses de 2010, el intendente logró que el deliberante esté de su lado y este viernes quedó demostrado (Javier Fuego Simondet).
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