Por: Quilmes Ahora.-
...SI MOLINA LO DICE...
Los 12 concejales oficialistas aprobaron este viernes el déficit de 11 millones de pesos con que cerró el ejercicio 2009, el segundo año de la administración "Alí Barbá" Gutiérrez, que llevó de esta forma la deuda comunal a unos 60 millones de pesos.
Carentes de discurso para defender lo indefendible, lo que más claro sonó fue las explicaciones del "saltimbanqui" Jorge Molina, quien fue contundente a la hora de afirmar en el recinto que "HAY MUCHAS FORMAS DE ROBAR".
Estas afirmaciones, que la justicia tendría que requerir mayores precisiones, se produjeron cuando los concejales de la oposición comenzaron a desgranar varios cuestionamientos respecto a sospechosas contrataciones de la gestión cuyos proveedores no se conocen debido a la decisión oficial de negar la información.
La frase de Jorge Molina se produjo luego del brillante discurso del concejal Roberto Gaudio que además de analizar el trazo grueso de los gastos, puso especial énfasis en estas contrataciones altamente sospechadas de corrupción -una matriz típica de Gutiérrez a lo largo de su vida pública.
El concejal del PJ disidente expresó: "quedo insoslayablemente demostrado que el presupuesto de Gutiérrez fue una expresión de deseo desmedida como consecuencia de ello la rendición de cuentas no puede ser calificada de otra manera que de impresentable. Un ejemplo según el presupuesto estimaban recaudar en concepto de tasas 180.000.000 millones de pesos, recaudaron efectivamente 160.000.000 millones de pesos, tenían previsto gastar en personal 179.000.000 millones según el presupuesto, gastaron en personal efectivamente 210.000.000.
Sencillamente esto genero un déficit de 50.000.000 cuestión que solo fue paliada en parte con la coparticipación recibida que en lugar de ser destinada a obras públicas, servicios y cuestiones importantes fue destinada a pagar gasto político".
Gaudio agregó que "en la sesión de hoy hubo algunos concejales que plantearon que el gasto tiene que ver con una decisión política, en que se gasta y como, cuestión con la que coincido evidentemente Gutiérrez prefiere contratar empleados políticos adeptos que hacer obras para los vecinos".
Cabe sañalar que Jorge Molina sigue sin explicar como hizo para vivir 12 años sin trabajar desde que dejara la función pública en 1995. Antes de eso fue secretario de Hacienda durante el gobierno de Eduardo Camaño: inventor de la ex Servicios Sanitarios en la administración Anibal Fernández; y luego unos meses director en el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires.
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