Un informe que vale la pena leer y que nos deja a todos con escalofrío. La violencia, una vez mas en escena.
El policía que descubrió los cuerpos tuvo que volver sobre sus pasos. Quedó shockeado y con el puño pegaba a las paredes. Adentro del departamento de Villa Urquiza, en un charco de sangre, encontró a Sofía Bianco. Tenía 9 años y la habían degollado. Estaba junto al cadáver de su mamá, Silvina Mehaudy. A ella la mataron con más de 60 puñaladas. El principal sospechoso fue su ex marido. Juan Carlos Bianco, un ingeniero a quien Silvina ya había denunciado por agresiones, fue detenido cuando intentaba salir del país con dos mil dólares en el bolsillo del pantalón.
Sofía y Silvina fueron asesinadas el 1 de enero de 2011 y abrieron la lista de un año negro: 282 fueron las víctimas de la violencia de género en todo el país. Fueron 22 más que el año anterior. Y muchas más que en 2009, cuando las muertes sumaron 231, según el Observatorio de Femicidios “Adriana Marisel Zambrano”.
La Oficina de Asistencia a la Víctima, que depende del Ministerio Público Fiscal porteño, también refleja esa realidad. Allí, en un año se duplicaron la cantidad de mujeres que llegaron pidiendo ayuda . Si en noviembre de 2010, la OFAVyT atendía 356 casos, en el último mes de octubre tuvieron que auxiliar a 715 personas. A lo largo del último año, la Oficina atendió 6.667 casos, orientando y acompañando a las víctimas durante todo el proceso judicial.
El Observatorio de Femicidio depende la Asociación Civil La Casa del Encuentro y sus datos registran la violencia de género en todo el país.
Es apenas un indicio, ya que no existen estadísticas oficiales a nivel nacional y los números del observatorio se confeccionan en base a las noticias aparecidas en medios de comunicación. De todos modos, estas cifras sobran para mostrar que los casos de violencia contra mujeres aumentan año a año y de esa furia, los hijos tampoco pueden escapar: De todas las muertes 27 fueron niños . Y otros 346 chicos se convirtieron en “víctimas colaterales” que se quedaron sin su mamá.
La mayoría fueron baleadas y apuñaladas. Otras murieron a los golpes, quemadas o estranguladas. Para la mayor parte de ellas, el asesino fue su pareja (106 casos) o su ex (58 casos).
Gonzalo Sansó está a cargo de la OFAVyT. Para él, el aumento en las denuncias por agresiones o maltratos que se registran en la Ciudad, muestran que las mujeres empiezan a rebelarse. “Los números son alarmantes. Es cierto que violencia hubo siempre y se perdía en el resto de los casos – asegura –. Pero da la impresión de que la violencia doméstica creció de manera exponencial. Lo que creo que también está pasando es que hay más visibilidad, hay más mujeres que se animan a denunciar, hay mujeres más fuertes que se animan a romper con esa burbuja de aislamiento ”.
La Oficina atiende 700 llamados diarios. Para Sansó es clave la capacitación de jueces, fiscales y policías para que las denuncias sirvan de algo. De acuerdo a los datos del Observatorio, 34 mujeres habían denunciado a sus futuros asesinos.
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